Durante este mes, septiembre, una pobre vieja loca ignorante se ha pasado mañanas, tardes y noches haciendo clic´s en mis blogs, esa misma pobre vieja loca ignorante que me señala como a un psicópata desconociendo, por supuesto, el verdadero significado del concepto utilizado -algo habitual en su modo de expresarse-. Veamos la definición de psicópata: 1. com. Med. Persona que padece psicopatía, especialmente anomalía psíquica.
Ahora veamos el número de visitantes únicos que mis blogs tiene cada día:
Y ahora el número de páginas leídas día a día:
Resulta desproporcionado, ¿Verdad? ¡Vale que alguien lea varias páginas! Pero cientos o miles, ¿Es posible? Evidentemente no. Es una anomalía, un desequilibrio que la razón se niega a aceptar, por eso en cuanto vi lo que estaba sucediendo me puse en contacto con Google para señalarle que alguien estaba cometiendo una infracción contra su política de buenas prácticas. Afortunadamente herramientas como Google Analitics permiten identificar los proveedores desde los que se accede a internet y las centralitas desde las que se conecta el usuario. En cualquier caso, para mi no existía duda alguna sobre la autoría de estas fechorías… tenía que ser la misma chiflada capaz de llamar a todos los números de teléfono de mi localidad de origen con el objetivo de localizarme o identificarme: ANGELINA GOMEZ RUEDA (¡¡¡Dios bendiga al que inventó el identificador de llamadas!!!).
Fijaros en tres capturas del día hoy, domingo 28 de septiembre de 2008: en la primera aparece una misma IP (79.146.67.161) un total de 97 veces en poco más de media hora durante la mañana; este mismo día por la tarde me encuentro con una segunda captura en la que aparece la misma IP (aunque podría varias, pues para ello sólo se necesitaría reiniciar el moden-router, cosa que si sucedió en otras ocasiones, por ejemplo, el 17 de septiembre de 2008) 87 veces en 45 minutos; finalmente, por la noche nos encontramos con la misma situación. Este comportamiento es algo anormal –inocuo, pero anormal– es un auténtica anomalía psíquica y quien lo está realizando una verdadera psicópata. Sólo lamento haber contribuido a que se le fuese la pinza… todavía más!